Paesa, el espía de las mil caras by Manuel Cerdán

autor:Manuel Cerdán
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Historia
publicado: 2006-01-01T00:00:00+00:00

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MEDIATIZAR A PEROTE

Paesa no pierde el tiempo durante su estancia en Madrid. Se siente exultante y comprometido con su letrado Manuel Cobo del Rosal. Ahora le toca a él echarle una mano. El gobierno sigue empecinado en que el coronel Juan Alberto Perote, ex jefe de la Agrupación Operativa de Misiones Especiales (AOME) del CESID, es el responsable de las informaciones que está publicando El Mundo sobre las escuchas ilegales de los servicios secretos a altos personajes de la vida pública, incluido su majestad el rey de España.[28] La estrategia de La Moncloa consiste en mediatizar al ex jefe de los servicios secretos, para que deje de filtrar a los periodistas el contenido de unas microfichas clasificadas de secretas. Según las acusaciones gubernamentales, el oficial se ha puesto de acuerdo con Mario Conde, el presidente de Banesto, y con El Mundo para derribar el gobierno de Felipe González.

En su agenda, Paesa lleva anotada una delicada gestión a la que se ha comprometido con José Enrique Serrano, el director de Gabinete de Presidencia del Gobierno, y con Manuel Cobo del Rosal. ¿Era ese compromiso el pago al trato que había recibido en algunos de los juzgados que había visitado en esa semana maratoniana?

La realidad es que Paesa, siempre en medio de la tormenta, busca al coronel Juan Alberto Perote para pedirle que cese en sus denuncias sobre las actividades de «guerra sucia» del CESID en los años del teniente general Emilio Alonso Manglano. Los años 1983 y 1984, que coinciden con la creación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Paesa tiene el encargo del gobierno de evitar que el escándalo salpique al Ejecutivo del PSOE.

Al día siguiente de su declaración ante Garzón, el espía acompaña a su abogado a una cena entre amigos en la que se halla José Enrique Serrano. Paesa conversa distendidamente con el Fontanero de La Moncloa, a quien ya conoce del proceso de entrega de Roldán. El aventurero se siente generoso por los favores recibidos y se ofrece para mediar ante Perote.

—Tengo una gran relación con él. Como yo, es muy amigo de Pikulín. Perdón, de Julián Sancristóbal. Nos ayudó en la Operación Sokoa. Es un gran tipo y puedo tratar de convencerlo para que entre en razón.

Serrano agradece el gesto de Paesa y le dice que cualquier ayuda para recuperar las microfichas les vendría bien. Pero le pide discreción porque bajo ningún concepto está dispuesto a que lo relacionen con un personaje como Paesa, que siempre se ha abierto camino entre las cloacas del Ministerio del Interior.

El número dos de La Moncloa le oculta que él ya ha abierto otra vía de aproximación por medio de Jesús Santaella, en esos momentos abogado de Perote y de Mario Conde. El letrado del ex presidente de Banesto negocia con el gobierno una salida justa para sus dos clientes.

Transcurridos unos días, Cobo del Rosal se pone en contacto con José Enrique Serrano y le avanza que Paesa ya ha establecido los primeros contactos telefónicos con Perote y que ya se ha citado en Madrid.

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